Los 4 acuerdos Toltecas

Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento», desarrollaron su cultura entre los años 850 y 1168 d.C. Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero, de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados. Tenían un talento prodigioso para la construcción, usaban esculturas antropomorfas que permitían sostener con la cabeza el techo de una habitación para así dejar un gran espacio interior.

La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a otra por distintos linajes de naguales. En la construcción social de la realidad mesoamericana, el nahual o nagual es un elemento del individuo que se considera un vinculo con lo sagrado y que por ello es sagrado el mismo.




No des nada por supuesto, si tienes dudas acláralas, si sospechas, pregunta!!!!


Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; y si no te honras a ti mismo no te amas. Honrar tus palabras es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces, Eres auténtico y te haces respetable ante los demás y ante ti mismo.



Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte ni arrepentirte de nada.



Ni la peor ofensa, ni el peor desaire, ni la más grave herida. En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastimará a sí mismo. Pero el problema es de él y no tuyo...


Uno de los mejores libros sobre ésta cultura y del que tengo conocimiento es el del doctor Ruiz, Miguel Ruiz (un nagual del linaje de los Guerreros del Águila), nos propone en este libro un sencillo procedimiento para eliminar todas aquellas creencias heredadas que nos limitan y substituirlas por otras que responden a nuestra realidad interior y nos conducen a la libertad. Para descargarlo, pincha aquí y disfruta de una sabiduría ancestral.

Un último apunte para rematar el 2011 y empezar un nuevo año con la sabiduría que nos ofrece Miguel Ruiz:

«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».





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